viernes, 16 de octubre de 2015

FRÍO.

Un pasillo oscuro, da miedo atravesarlo, mucho. Al fondo hay una puerta entornada, dentro sólo oscuridad. PÁNICO. Estoy dentro de mi mente y me da pánico lo que hay dentro. Tela.





Estoy en la prórroga del partido, uno de esos partidos de pasarlo mal todo el rato. Todas las jugadas han estado cargadas de peligro,de hecho muchas han cabado en gol. Obviamente he perdido el partido por goleada. Entonces la prórroga qué? Pues eso digo yo, jaja.



Soy demasiado curiosa...atravieso ese escalofriante pasillo y termino de abrir la puerta. Por fin entro en la habitación de mi angustia, de mi permanente desasosiego, de esa sensación de frío perenne...y eso es lo que siento. De repente todo está bastante ordenado, y siento más horror que nunca. Me siento mal, triste, congelada, sola, estúpida, gilipollas perdida, y muchas cosas más.

Decido salir de ahí lo más rápido posible. Voy corriendo, tengo que salir de ese sótano subiendo cientos de escaleras, y así lo hago sin parar, sin mirar atrás, sudando, jadeando, llorando por lo allí visto con abrumadora claridad...



Llego a la superficie, me seco las lágrimas, uff, se me han quedado los ojos rojos, como siempre. Está anocheciendo y hace mucho frío, para variar. Estoy sola en el borde de mi mente y me quiero morir, joder! FRÍO.



-------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

No puedo más, me voy a ver Gran Hermano, que es lo mejor, pues es el equivalente a coger inmediatamente una avioneta lejos de mi mente y de los problemas. Hasta luegui.

No hay comentarios:

Publicar un comentario