viernes, 20 de enero de 2017

REFLEXIONES EN PLENO ULSTER

No me gusta la Navidad. Pertenezco a ese porcentaje de la población que perdió a un ser querido por estas fechas y los recuerdos que tengo son bastante tristes. Además creo que todos deberíamos estar felices y festivos y generosos y con buenos deseos durante todo el año, no sólo en estas fechas, porque sí.

La Nochevieja me pone triste, me asusta que el tiempo pase, que escape de nuestras manos otro año, el puto inexorable paso del tiempo, tempus fugit.

Y los propósitos de Año Nuevo ya es que me horrorizan. Si tu vida era una mierda, lo seguirá siendo aunque en el calendario ponga 2017 en vez de 2016, la vas a cagar igual si ha de ser así, las cosas te irán bien si así tenía que ser, da igual la fecha, el año, da igual que el Sol haya dado una puta vuelta más alrededor de la Tierra. Y esas presiones de dejar de fumar, aprender chino, ir al gimnasio...empieza algo challenging cuando te nazca hacerlo, cuando lo desees, da igual la fecha. He dicho. Just my opinion.

Hace unos días fue el aniversario de la muerte de mi padre. He escrito ya muchísimo sobre él en este blog, hablando de lo mucho que le quería, de que era la ostia y que mi vida desde que se fue cambió para siempre, a peor, y que le echo de menos cada día de mi vida y que nunca superaré esa pérdida y tan pronto en mi vida.

Ahora que no atravieso un buen momento es aún más recurrente para mi la frase de: qué diferente sería mi vida si mi padre no hubiera muerto". Nada puedo hacer a ese respecto. Lo que sí puedo hacer es enderezar mi vida y darle un honroso sentido. Quizá no todos podamos alcanzar la felicidad completa, quizá sea cuestión de no pretenderlo...



Escuchen esta obra maestra, Le Onde, de Ludovico Einaudi, en serio. De nada :)


Estoy perdida dentro de mi vida. Los distintos compartimentos, que deberían estar separados, están mezclados en un líquido oscuro y espeso en el que estoy inmersa, como Alicia en el País de las Maravillas, cuando dentro de una botella va flotando, sintiéndose muy pequeña e impotente. Menuda metáfora. 

Una permanente angustia vital llena mis días, regados con preciosas y tristes canciones que empatizan con mis sentimientos. Sólo ellas pueden empatizar conmigo, pues ni siquiera yo sé qué cojones pasa aquí. Menuda researcher.


LA VIDA...



ENERO 2017. CABO ROIG. CAPTANDO TODO EL SOL POSIBLE...HICE BIEN.