Hace un año pensaba que lo tenía todo, y tanto pensé esa estupidez que dejé de tocar el suelo con los pies, alejándome por completo de toda realidad, y escribiendo el post anterior a este. ¿Sabéis eso de cuando estás haciendo algo, como por ejemplo doblar una sábana, y desde el principio lo empiezas a hacer mal y al final todo sale fatal y es un rollo porque tienes que empezar de nuevo? Pues eso es lo que me ocurrió a mi hace unos cuantos meses, cuando la vida me sorprendió y me pilló totalmente desprevenida.
He sufrido más que en toda mi vida, he llorado como jamás imaginaba que lo haría, he perdido la fe en la vida, la fe en las personas, la fe en el amor. He perdido toda mi alegría, mi esencia, mi figura, mi casa, mi amor por el trabajo...Pero sabéis qué, queridos followercillos, que ahora estoy aquí, superando todo, sonriendo mientras escribo estas líneas que acaso 20 personas leerán, pero que para mi son significado de libertad, paz y alegría. Y además estoy recuperando todo, todo, todo! Pero hace falta ser paciente y tener muy clara la meta, porque estas cosas van despacito.
Quiero compartir un poquito de la enorme lección vital que estoy aprendiendo contigo, que me estás leyendo:
La familia es lo más importante del mundo, ellos siempre estarán ahí, y si los necesitas, díselo! Hazle saber a la gente que te quiere que les necesitas, a veces simplemente es que no lo saben! No confíes ciegamente en la gente que sólo está a tu lado en los buenos momentos. No entregues la llave de tu felicidad a cualquiera, de hecho, yo no se la entregaría a nadie, sólo a mi misma. No des por sentado nada, pon en duda, no te relajes a las primeras de cambio, la vida en cualquier momento te sorprende (para bien, pero también para mal). Sé visceral, vale, pero ten siempre un lado racional que nunca te abandone, NUNCA. Cuando la vida te traiga cosas buenas, disfrútalas a tope! No te quejes, valora todo lo bueno que tienes y manda a la mierda lo malo. No te rodees de gente que te haga sentir mal, aleja a las personas tóxicas que te están jodiendo la vida. Simplifica, no te ralles, todo irá bien si eres tú mismo. No guardes rencor, acepta que los demás no hayan cumplido tus expectativas...entonces baja tus expectativas!! No tengas malos sentimientos, convierte lo malo en bueno...cómo? relativiza. Da gracias a la vida por disfrutar de un bonito atardecer, comerte una buena hamburguesa, tener una charla de confidencias con un gran amigo, reírte hasta que te duela el estómago, besar hasta que te duelan los labios, pasear por una bonita ciudad hasta que te duelan los pies. No temas a la soledad, aprende a vivir contigo mismo, conócete, no estás tan mal como piensas, atrévete a oír lo que dice tu voz interior y sé valiente para aceptarlo, entonces estarás en paz.
Y yo estoy en paz.
Hold On, Pain Ends.
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