Wake up in the morning nnot having that horrible feeling anymore, not feeling like a prisoner, scared of everything, even myself. A brand new day is starting and I feel so damn good. I am still in bed, so I get lost in my mind and that's not a problem anymore cause my thoughts are all positive and hopeful.
I get up and see myself in the mirror, not perfect but I never was, so, who fucking cares (well, me, a tiny bit). Drinking my coffee looking forward to doing so many things, like if each day was a present, oh wait, it actually is. Now here I am, just finished my coffee and now, full of energy, a bit of caffeine and quite a bit of enthusiasm , gotta work cause now present and future are what matters. Past is just a story, and I am a big girl for tales, aren´t I?
I listen to this song and, maybe I am still not the woman I used to be and it is very likely that I won´t be that me again, but who said I had to be that person? Where is it written? Life is not a straight line at all, life is full of curves and slopes. You decide whether you enjoy the ride or keep complaining about how unfair life is. But seriously, life is not fair at all, we humans invented fairness and apply it (hahaha well, sometimes), but life is just life, no plans, no big expectations...so please, just enjoy every single day and be ready for life to screw you up any time, haha.
So, for those of you struggling to cope with life, anxiety...take life as a roller coaster, so fasten your seatbelt, don't you close your eyes so that you don´t miss anything and enjoy the ride...REJECT FEAR AND EMBRACE YOUR LIFE SINCE IT DOESN´T LAST FOREVER!
Os dejo con esta otra foto de Lucía y yo. Sí, soy yo, no me reconozco, pero soy yo hace 9 meses y Lucy a unas semanas de estar ya fuera, dándome pataditas y teniendo hipo cada vez que me tumbaba en la cama :)
Confieso antes que nada que tras escribir el post anterior he estado dudando mucho si seguir escribiendo o cerrar definitivamente este blog. Pero qué va, si yo lo que quiero es volver a ser esa persona sin pelos en la lengua que escribía lo que sentía de forma coloquial y llena de metáforas y símiles de lo más inverosímiles ;) Todo ello siempre empapado de la mejor música, esa que no pasa desapercibida, esa que te marca, te toca, esa que te transporta a lugares, personas, momentos, presentes, pasados o futuros.
Y por eso escribo este post, porque hay una nueva canción, es la canción. Uno de los grupos míticos de mi edad de oro de la música indie, uno de los grupos más especiales y en los que más afónica me he quedado tras sus conciertos (D., te acuerdas del SanSan? Primeras filas nuestra obsesión!) ha sacado un par de temazos como apertivo de su nuevo álbum. El año que viene todo apunta a una vuelta a los escenarios por parte de ellos, y también por mi parte, hopefully, y niñer@ mediante.
EL COLUMPIO ASESINO, los creadores del himno generacional Toro, los creadores de una parte de la banda sonora de mi vida, muchas canciones increíbles tantas veces escuchadas con mis cascos paseando por las muchas ciudades en las que he vivido en los últimos años...han creado esta maravilla:
Parece hecha a medida esta canción (Un millón de botellas han llegado a la puerta con un mismo mensaje: MIEDO A VIVIR), así que por supuesto se la dedico a todas las batallas ganadas a lo que me ha estado jodiendo la vida lately, el TOC.
Estoy más que cansada de estar siempre esperando, estoy más que cansada de estar siempre buscando, pero ya he terminado, ya estoy preparada, voy a acabar contigo...
Mi piel se ha tragado todas mis cicatrices Me he arrojado en marcha en medio de mi autopista Estoy hecha pedazos, mi copa ha reventado. Mi sangre grita luz, agoniza mi noche. Subiré al cielo dejándote caer Voy a estar despierta voy a estar atenta Voy a acabar contigo
Y lanzaré cerillas al sofá regándolo bien antes con alcohol Una nube negra enmarcará una nueva mentira y un funeral
Voy desplumando lechuzas sonriendo ante el fuego Voy limpiando mi rastro ya empezamos de nuevo Un millón de botellas llegando a la puerta Con un mismo mensaje Miedo a vivir
Mi sangre grita luz, agoniza tu noche
Subiré al cielo dejándome caer
Voy a estar despierta
Voy a estar atenta
Voy a acabar contigo
Y lanzaré cerillas al sofá
Estoy más que cansada de estar siempre esperando
Estoy más que cansada de estar siempre buscando
Pero ya he terminado, y estoy preparada, voy a acabar contigo
Y lanzaré cerillas al sofá
Regándolo bien antes con alcohol
Y una nube negra enmarcará
Una nueva mentira y un funeral
Y quemaré mis naves al llegar
Y no miraré más hacia atrás
Nunca es suficiente para ti
Para empezar de nuevo hay que morir
Tras un montón de tiempo sin escribir, aquí estoy, un año después. Menudo último post más premonitorio...alucinante.
Me siento rara, pues soy una persona diferente, pero eso es la vida, un constante cambio. La verdad es que la frase de Heráclito me viene muy al pelo, la de que no puedes cruzar el mismo río dos veces, porque ni tú ni el río seréis los mismos. Y así es...me encuentro en la ciudad en la que nací y crecí (bueno, yo crecer, lo que es crecer literalmente, poco, jaja), y en la que han tenido lugar buena parte de los acontecimientos más importantes de mi vida. Pero TODO ES DIFERENTE, TODO. Todo está lleno de primeras veces para mí, todo está rodeado de un halo diferente, mi mente, mis prioridades, mis sueños, mis miedos...
PUES OS ACABO DE METER UN PEDAZO DE SPOILER, porque los últimos meses he vivido los peores momentos de mi vida, he llegado a pensar que nunca viviría una vida normal, que nunca volvería a tener fuerzas ni ilusión por vivir, he sufrido más que en toda mi vida junta, he dejado de ser quien soy, he puesto mi vida en pause, he vivido en el infierno más hostil que jamás habría imaginado...Pero, paradójicamente, HE CUMPLIDO EL GRAN SUEÑO DE MI VIDA.
Aquí empieza mi historia. Mentira, esa historia en verdad empieza en 2017, y seguramente para contextualizar mejor habría que remontarse a 2013 (en realidad, habría que remontarse a mi infancia, no exagero), pero he decidido poner el punto de partida en la primavera del año pasado.
Ésto escribí al final del segundo post:
"En unos años esto se diluirá y la vida seguirá, la vida no para y el mundo sigue girando y girando...y seguramente en un momento dado vendrán otros momentos chungos…Pero yo nunca olvidaré que una vez la vida me dio un revés (menudo ostiazo!) y llegué a ser tremendamente débil y vulnerable, pero luché y conseguí ser valiente y fuerte, y no me rendí".
Así ha sido, no me he rendido, he perdido muchas batallas, pero la guerra la voy a ganar.
Por aquel entonces, y tras un 2017 muy jodido y hostil, yo seguía en mi andadura norirlandesa. Mi vida era una lucha constante por aparentar/pretender/fingir que todo estaba ok allí en Belfast. Siempre decía que no me podía quejar, que tenía un trabajo y que bueno, no estaba tan mal, que podría ser peor. Mi vida era eso que pasaba entre viaje y viaje a España, mi vida era una cuenta atrás constante para mi próximo vuelo lleno de guiris en el cual era la única española el 95% de las veces. En el vuelo de ida te da igual, pero en el de vuelta era tan sumamente deprimente...
Durante un par de meses, vi la luz al final del túnel, pues dejé de estar sola y, a pesar no ser muy fan del lugar donde estaba viviendo, reconozco que fui feliz y mi vida tenía más sentido que nunca. Llegué a creer que estaba mereciendo la pena todo el esfuerzo que estaba haciendo, por un futuro lleno de felicidad, amor, un trabajo en mi país y dinero suficiente para tener una vida digna y algún día no muy lejano poder irnos a Yosemite, San Francisco, Death Valley, la Pacific Coast Highway, las Rocky Mountains, Japón, México, Argentina y muchos sitios más.
Pero la vida es así de graciosa y tuve que volver a estar sola (bueno, con Bubu) por unos meses, lo cual pasó en el peor momento. Todo pasó a la vez. Menos mal que tenía mi pequeña familia con F y A... Y ahí estaba, con mi gata preciosa y mega cariñosa Bubu, dejando pasar los días, las semanas, los meses. No paraba de hacer punto para mi sobrina, veía muchas películas, leía muchos libros de Murakami (Kafka en la Orilla, hacedme caso, brillante), leí Pureza de Jonathan Franzen y me marcó mucho. En el tema trabajo voy a intentar no entrar mucho, pero sí os diré que seguí dando todo, pero era demasiado y estaba sola.
Mi tercera paella, en casa de mis beloved F y A. Sí, unos pocos días al año hace bueno en Belfast (el top me lo tejí yo xD)
Llegó el verano y con él las vacaciones, pude estar unos pocos días en España en julio y luego otros pocos en agosto. Fueron las mejores vacaciones de mi vida. Aunque en los días de vacaciones de agosto ya sucedió algo que pintaba mal....muy mal. Pero yo aún no tenía ni idea de lo que me estaba empezando a pasar...También en agosto, vino parte de mi familia una semanaza a verme a Belfast, y la verdad es que todo eso fue un chute de energía y positividad. Fuimos a Dublín, Londres, muchos sitios de Irlanda del Norte. Me motivé con el trabajo y tenía una ilusión muy grande que, si todo iba bien, se haría realidad a corto plazo.
Bangor Harbour, con la sudadera de mi sobri Javi
Pues bien, fue mi cumpleaños, 32 palos, vaya tela. Pero yo feliz, sobre todo cuando un par de horas antes de coger mi avión de vuelta a UK, a las 7 de la mañana, me enteré de que ESTABA EMBARAZADA! Madre mía, mi sueño, tras años y años de instinto maternal desbordante, de ganas de ser una mamá, de hacer mi propia gente como dice Berto Romero, por fin estaba súper cerca. Un gran paso en la vida, una gran responsabilidad...
Mi cara los días siguientes a enterarme de que iba a ser mamá.
NOVIEMBRE 2019
Me resulta terriblemente difícil escribir sobre todo esto, llevo mucho tiempo intentando hacerlo y de momento sólo puedo llegar hasta aquí, y aquí se va a quedar. Porque esto es algo que se cuenta en otros lugares que están hechos para eso.
Os dejo con una canción que ha sido muy importante en este último año (y en los últimos 6 años, pero espeialmente ahora). Ludovico Einaudi es un genio y yo siempre quiero verle en directo cuando viene a Madrid y Barcelona pero siempre se agotan las entradas, cosa totalmente entendible. Al menos tengo toda su música en Spotify para soñar, recordar, sonreír, llorar de felicidad, pensar en la vida, relajarme, hacer balance, tener la piel de gallina por un rato, emocionarme...En serio, escuchad esta canción, bueno no, escuchad todas sus canciones (Primavera, Nuvole Bianche, Una Mattina, Ascent, Le Onde...todas).
Os dejo con un aperitivo de Lucía, mi hija, mi sueño desde los 15 años, mi niña que es lo más lindo, alegre y simpático del mundo. La causante de que me salgan agujetas en la cara de tanto sonreír, la causante de que cada día sea como mi cumpleaños y tuviera el mejor regalo posible. A ti, Lusipilusi, gorgonzola, te dedico este Divenire de Ludovico Einaudi que tanto has escuchado desde que estabas ahí dentro calentica en mi tripa.
Este trozo del sofá adquirió mi forma y no estoy exagerando.
Llevo tiempo queriendo escribir, en verdad llevo tiempo queriendo gritar a los cuatro vientos cómo me siento, pues estos sentimientos tan profundos, puros, únicos y nuevos me desbordan el alma.
Recordáis esos tarros de mierda emocional? Ya no sé ni dónde están, creo que esto que me está pasando ha hecho eso, desbordarlo todo de amor e ilusión y ya no hay sitio para ningún tipo de basura emocional. Han debido caer en el precipicio del olvido, ojalá sea así y esto no sea un espejismo.
Soy una persona altamente sensible, de esas que se llaman highly sensitive y que ya hasta se estudian y todo. Soy todo emoción y corazón, y cuando amo de verdad, lo doy todo, sin siquiera poner una mínima barrera protectora. El resultado es un corazón que ha vivido y sentido enormemente en 31 años.
Pero ahora todo es distinto, mi corazón se ha abierto en canal. Y aquí estoy, sintiendo más fuerte que nunca en mi vida, entregada sin condiciones, luchando contra mis miedos e inseguridades y ganando poco a poco.
Las cuestas de Madrid, el sol cegador, las obras a más de 30 grados, los edificios altos y majestuosos, insultantemente elegantes y bellos. La vida viniéndose abajo, como cuando juegas al jenga y se caen todas las piezas de repente, sin tregua, todo o nada, ese sentimiento. Sentirme sola y desvalida, sentir frío a 35 grados a la sombra, el café ardiendo en la lengua como un glaciar, aquella mañana de lágrimas desbordadas, gafas de sol y dolor en los ojos y en el alma, en lo más profundo de mi alma. Desrealización absoluta.
Botella de agua, horas de coche y posturas incómodas, en todos los sentidos. Un vacío en el corazón, la muerte de una parte de mi. El no poder expresarlo con palabras. Querer pensar y no pensar a la vez. Ya habrá tiempo para recomponer el puzle, tengo toda la vida para ello, pero a la vez, se ha acabado el tiempo. Esa axfisiante y demoledora dualidad.
Sur, calor, del bueno, casa, apego, lo conocido, lo amado, Mamá. Horas de sueño, corte de pelo, realidad, siempre para bien, porque no hay nada peor que vivir una vida de mentira.
Coche, agua, cloro, crema solar, Murakami, autoterapia, Papá. Zambullir el cuerpo entero en agua fresca para resetear. Tejer, dormir, café, coche.
Familia, medicina natural, ruido, jaleo, bebé, niños, risas, gritos, fanta, paella a las 4 de la tarde, apego, amor, piscina, sol, mis niñas, mi instinto, mi sangre, mi todo. Yo misma, realidad, ilusión por vivir. Coche, calor, ciudad, paseo, comida deliciosa, brindis, amor. Dormir bien, sentirme guapa, pasado, presente, reencuentros, huevo frito con patatas fritas, helado, granizado de limón, prisas, coche, abrazo, beso, millones de corazones hechos con las manos, mirarnos hasta que ya es imposible vernos porque cruzo la puerta rotatoria. Control de equipajes, puerta B33, España juega contra Marruecos, me muerdo las uñas. El avión despega. Vuelta a Belfast.
Tengo un nudo en la garganta que no me deja tener paz en estos días. Creo que escribir me puede ayudar a deshacerme de esta angustia emocional que siento ahora mismo.
Tengo las crudas palabras para expresar cómo me siento, la realidad hecha párrafo. Palabras que significan bien poco por separado, pero que juntas forman toda una declaración, tan obvia, que asusta.
No es el objetivo de este post vomitar este tarro de porquería, deshacerme de la mochila emocional que siempre llevo a las espaldas, por mi condición de persona que siente muy por encima de sus posibilidades.
A veces, como ahora mismo, me viene muy grande esta carga de sentimientos y emociones que llevo dentro, y salen a borbotones, y yo creo que me limpio por dentro pero no, yo sigo sintiendo con esa intensidad desmesurada.
Igual que cuando era pequeña fui aprendiendo a controlar lo nerviosa y lagartija loca que era, ahora en mi vida adulta trato de controlar mis emociones, no dejarme llevar por ellas, no dejar que ganen a la razón y a la inteligencia más fría. Pero siempre fracaso estrepitosamente, y me doy de bruces contra la realidad, y es que nadie cambia tan profundamente, y yo no voy a ser una excepción.
Y una vez más, he fracasado. Y vivo en un lugar donde no hay lugar para estos niveles emocionales. Y me ahogo. Me faltó un poco más de respirar hondo mirando al mar, ese mar que es tan mi padre, ese referente, ese vacío que tengo sin él. Ese todo irá bien, esa empatía silenciosa, esa complicidad y protección incondicional.
El mundo es un lugar hostil y yo me siento demasiado débil. Lo que acabo de escribir es muy 2017, y me asusta. Pero son estos días tontos posteriores a unos días de felicidad rodeada de aviones de ryanair llenos de guiris. Esto es temporal, forma parte de los ciclos que vivo en estos años de expat. Ya me sé perfectamente cuándo debo y no debo tomarme en serio. Sé también cuándo debo darme tiempo para enfriar esas emociones que me sobrecogen y me generan ese nudo en la garganta.
Pero, esa es la cuestión, todos esos días de angustia, de tedio, de tristeza, están siendo la mayor parte de mi vida.
Vivo atrapada en una vida que no vivo yo, parece la vida de otra persona. Y cuando vivo yo, no es mi vida, es una ilusión, real e irreal al mismo tiempo, en la que está ese mar que es mi padre, ese olor a azahar, ese sol, esa sensación de pertenencia a un lugar, ese sentido de la vida.
La vida se ha convertido en un sueño... como dice una de mis canciones favoritas de todos los tiempos.
Lo de escribir en inglés tuvo su gracia pero yo soy 100% yo en castellano. Al final el idioma se domina (o él te domina a ti) y hasta piensas y sueñas en inglés, todo muy guay, pero vamos, pura supervivencia.
Llevo unos días muy obsesionada con una canción (yo? jaja). Se llama AUTóMATA, y es de El Meister, el creador de una de mis canciones favoritas de todos los tiempos, EL OSO.
Bueno, pues esta canción habla de que ya haces las cosas sin pensar, como un robot, de forma inconsciente. Y bueno, se me ha mezclado todo eso con el tema de la zona de confort, un tema muy de moda en mi vida en los últimos...años?
Y me ando preguntando varias cosas...¿Dónde acaba nuestra zona de confort? ¿Hasta qué punto es bueno salir de ella? ¿Cuánto tiempo aguanta alguien fuera de ella?
Yo he salido de mi zona de confort en varias ocasiones:
- Cuando viví en Móstoles en 2014 (año de muuuuuchos posts by the way, para mi casi que los mejores de este blog).
- Cuando volví luego a mi ciudad natal por un año.
- Cuando me fui a Manchester a vivir sin nada, con manica delante y manica detrás.
- Cuando trabajé en Manchester.
- Cuando me mudé a Belfast y empecé a trabajar aquí.
En resumen...llevo unos 4 años fuera de mi zona de confort, especialmente en el último año, to be fully honest.
Así que soy una out of comfort zone-expert! jaja. Y puedo hablar por lo tanto de ello con cierto criterio.
Zona de confort es ese espacio en el que controlas y dominas todo a tu alrededor. Le tienes pillado el truco a tu trabajo, ciudad/país, entorno social, idioma, cultura, pareja...
Estar fuera de tu zona de confort es jodido, para qué nos vamos a engañar.
PERO ES TAMBIÉN LO MEJOR QUE TE PUEDE PASAR EN LA VIDA.
Uno de los días más importantes y felices de mi vida consistió en estar fuera de mi zona de confort, por así decirlo. Fue el día en que me convertí en doctora.
Gracias a estar fuera de mi zona de confort me he conocido mucho mejor a mi misma, me he superado en momentos muy chungos y por tanto he mejorado como persona y me he realizado como mujer y como profesional, he conocido gente maravillosa y gente no tan maravillosa, he hecho nuevos amigos con 30 años, he aprendido mucho sobre otras culturas y formas de pensar. He aprendido que se puede sentir todo en otro idioma.
Gracias a estar fuera de mi zona de confort conocí Madrid siendo medio pobre, ahora sé cómo sobrevivir en una gran ciudad con muy poco. También aprendí a encontrar un buen trabajo en el extranjero, cosa que no viene nada mal, jaja. He aprendido también a cuidar de mi misma sin ayuda, a soportarme en los días chungos sabiendo que todo mejoraría porque ya había pasado por eso antes y adquieres una perspectiva que antes no tenías...
Gracias a estar fuera de mi zona de confort he conocido aspectos de mi que jamás hubiera conocido, he explorado partes de mi que hubieran estado siempre escondidas. He conocido lugares diferentes, he aprendido a valorar un rayo de sol como nunca lo habría hecho si nunca hubiera salido del sur de España. He corroborado una y otra vez que no hay nada como la comida española. Tú también lo sabes si vivir fuera, vale, pero yo lo puedo corroborar, porque he tenido que comer muchas veces cosas como espaguetti con salsa de curry y patatas con gravy encima y otras perlas culinarias británicas. Para mi tan solo una tostada de tomate (que sepa a tomate) y aceite de oliva virgen con un BUEN café es ya un placer de dioses!
Gracias a estar fuera de mi zona de confort sé lo que quiero en la vida y con quién lo quiero. Me ha llevado bastante tiempo darme cuenta, también os lo digo. Así que mis respuestas son:
¿Dónde acaba nuestra zona de confort?
Mi zona de confort está en mi ciudad natal y un poco también en otras 2 ciudades españolas. En ella se encuentran presentes mi familia, mis amigos, todo lo que me es familiar desde que tengo uso de razón y en mi idioma. Fuera de eso acaba mi zona de confort.
¿Hasta qué punto es bueno salir de ella?
Para mi es lo mejor que me ha pasado en la vida. El que quiera vivir una vida plena, con lo bueno y lo malo que conlleva eso, ha de salir de su zona de confort.
¿Cuánto tiempo aguanta alguien fuera de ella?
En mi caso, empiezo a estar cansada ya, porque no veo que a partir de ahora me vaya a aportar mucho más. Todo lo que tenía que aprender y vivir ya lo he hecho. Ahora quiero una estabilidad y...una zona de confort bonita y con buenas vistas, buen clima...y en la que no se me bufe el pelo! jaja
Resumiendo, yo me he hecho mayor fuera de mi zona de confort.
Ahora toca settle down, cumplir sueños y disfrutar de la vida. EVERYTHING NOW!
Os dejo con esta PUTA OBRA DE ARTE DE CANCIÓN. ASÍ, CON MAYÚSCULAS. Si os gustan David Bowie y ABBA, os gustará (yo me entiendo, jaja).
Tenía ya demasiadas ganas de escribir en este blog tan altamente curativo y terapéutico. Lo que no tengo es tiempo, ando como loca de acá para allá, probablemente si me buscas me encontrarás conduciendo un mitsubishi enorme por Ireland/Northern Ireland, y menos probablamente me podrías encontrar conduciendo como una loca un Mini azul, intentando en ambos casos bloquear mi lado español del cerebro, sobre todo cuando adelanto a alguien por la derecha y no puedo evitar pensar que la poli me va a multar más pronto que tarde.
Lo que hace vivir abroad...ya tengo todos los ingredientes para hacer una deliciosa paella, y tras un skype con mi madre de 1 hora, creo que estoy preparada para rehogar las alcachofas (si consigo encontrar en el supermercado jaja), freír, cocer, y demás historias previas a seguramente pedir una pizza del Domino´s, jaja.
Si pudiera definir con una palabra mi nueva vida en Belfast, quizá la palabra sería overwhelming, pudiendo tener un sentido positivo y negativo, a la vez. Lo que está claro es que esta etapa no pasará desapercibida y merecería un par de buenas escenas si rodara una peli sobre mi vida.
El trabajo es duro y me hace exigirme hasta límites que jamás pensé que llegaría, pero, por favor, no me voy a engañar, a mi eso es lo que me va, una vida challenging, llena de retos que con esfuerzo puedes superar. Todo está lleno de alicientes, everywhere, sólo me hace falta no perderlos de vista nunca.
Y, bueno, mi yo más cultural está aflorando y me da hasta miedo. Llevo más libros que nunca leídos en lo que va de año, a pesar del estrés, y he vuelto a tocar el violín, de hecho practico casi a diario, y he ampliado mis horizontes musicales considerablemente.
Del inglés mejor no hablo...still thinking twice, and it makes me be so tired by the end of the day. Pero a veces es muy gracioso todo, como cuando te dicen que pronuncias alguna expresión de forma que significa otra cosa totalmente diferente, verdaderamente fuera de lugar, sólo porque quieres decir que necesitas centrarte en una sola tarea para hacerla bien. Hay que llevar mucho cuidado, de hecho prefiero no mencionar la playa mucho, just in case jaja.
Aquí algunas fotos de mis peripecias irlandesas...sí, esta isla es una preciosidad, pero yo echo mucho de menos España y el Mediterráneo y el olor a azahar de mi plaza, e ir en manga corta y algunas cosas más.
Como véis, mi vida ahora es un continuo road trip por Irlanda :)
Besicos y gracias por seguir ahí, a ver si me animo a escribir en inglés también, por aquello de la inmersión total.
